Madres anfitrionas de voluntarios angloparlantes entregan sus testimonios

Jueves 24 de Mayo, 2018
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En el marco de la ampliación de iniciativas para apoyar el inglés en los establecimientos municipales, el Programa Inglés Abre Puertas (PIAP) del Ministerio de Educación, durante el primer semestre del año 2018 recibió a más de 80 voluntarios angloparlantes de diferentes lugares del mundo, quienes son acogidos por familias anfitrionas contactadas por los Encargados Regionales de Inglés (ERI).

Gracias a su apoyo durante los meses que llevan en Chile, Alexandria González, de Estados Unidos y Anubhav Verma, de la India, aseguran estar teniendo una gran estadía a pesar de la distancia con su familia de origen, ya que sus madres anfitrionas les han acogido de excelente manera.

Al respecto, el Coordinador del Centro Nacional de Voluntarios, Jeremy Gould, señaló la importancia del recibimiento de una familia para la estadía de los jóvenes: “Si bien las familias anfitrionas reciben un estipendio, también son actores voluntarios de cierta forma, pues el estipendio no es una remuneración, sino un apoyo para solventar costos extra que tienen al recibir a una persona más en sus hogares. En mi experiencia, los voluntarios angloparlantes más felices –que, por ende, rinden un mejor trabajo- son aquellos que se encuentran conformes con su situación familiar tras ser bien acogidos y son considerados parte de la familia”.

Los voluntarios son observados por los ERI del PIAP, recibiendo retroalimentación sobre sus metodologías de trabajo. Además, sumado a las 12 horas semanales de clases regulares que realizan, deben implementar talleres extracurriculares en inglés para sus estudiantes, más otras tareas pedagógicas complementarias como Debates, Public Speaking y otras actividades dentro del English Day o la English Week. Algunos también actúan como parte de los equipos de facilitadores durante los English Summer/Winter Camps.

A continuación, presentamos los testimonios de las madres anfitrionas:

María Ester Penela vive en la comuna de Pudahuel, Región Metropolitana junto a su marido y tres hijos, y asegura que si bien su hermana le había informado anteriormente sobre la existencia del programa de voluntarios angloparlantes, jamás imaginó que acabaría recibiendo a uno de ellos en su hogar. Sin embargo, durante el año 2017 se contactó con su ERI y recibió durante el segundo semestre de dicho año a Alexandria González, de Estados Unidos.

Las y los jóvenes provienen de diferentes países del mundo y deben cumplir sus labores como apoyo a docentes durante un semestre. Sin embargo, existe la posibilidad de prolongar el período como voluntario a otro semestre más, tal como ocurrió con Alexandria, quien debido a su buena experiencia, decidió regresar para el primer semestre del año 2018 junto a su misma familia anfitriona y al mismo establecimiento donde hizo clases anteriormente, la Escuela Básica Antilhue, en Pudahuel.

Al respecto, María Ester señala: “Ha sido una experiencia muy bonita, ya que uno no tiene muchas expectativas más allá de las cosas que nos preguntaron durante el proceso de selección de un voluntario. Ni nos imaginábamos cómo iba a ser la persona, hasta que unos días antes que Alexandria llegara, nos escribió un correo presentándose, donde nos contó que tiene un hermano pequeño y uno más grande, que le gustaba bailar y sentía algo de vergüenza de llegar acá. Sin embargo, le dije que tenía hartas cosas en común con mis hijos así que no sería gran problema, y así terminó siendo. Pareciera que fuese una hija más ya que incluso se parece a mis hijos. Ha sido una experiencia muy grata”.

Su madre anfitriona señala que la adaptación de la joven voluntaria ha sido mucho más sencilla de lo que se imaginaba, facilitando de mayor manera el intercambio cultural entre ambas partes. Al respecto, María Ester señala que “Alexandria pasó las fiestas patrias con nosotros y participó feliz de todas nuestras actividades. Le enseñamos a bailar cueca y ella nos enseñó a bailar country, además al ser de padre cubano, al igual que mi marido, son demasiadas las cosas que tenemos en común. El idioma tampoco ha sido un problema ya que maneja un excelente español y ha aprendido bastante en Chile”.

Por otra parte, la madre anfitriona destaca el aporte que significa la joven para el país, al venir a apoyar a estudiantes de Chile en sus habilidades en inglés y si bien en un principio tenía dudas en cuanto a recibir a una voluntaria angloparlante en su hogar, María Ester asegura que Alexandria ha superado sus expectativas y le resulta difícil imaginarse una experiencia así de grata nuevamente, pero afirma que la única manera de saberlo es intentar recibir a otro joven angloparlante en el futuro.

Gricel Mendoza ha vivido en Lanco, Región de Los Ríos, toda su vida y asegura que su hija, docente de matemática, le insistió en numerosas ocasiones que recibiera a un voluntario angloparlante en su casa, pero nunca se tomó en serio su propuesta, hasta que en el año 2017 realizó el contacto a través de su hija para recibir a un joven. En este caso, se trata de Anubhav Verma, quien viajó desde la India para fortalecer el nivel de inglés de los estudiantes del Liceo República de Brasil.

En relación a la llegada de Anubhav, su madre anfitriona señala: “No sé si yo tuve la suerte de que fuese él quien llegara aquí a mi casa, pero es un chico totalmente distinto. Es sano, respetuoso y muy culto, que nos ha enseñado muchas cosas sobre las distintas religiones en la India y sus distintas reglas, así como también nosotros le hemos hablado de la cultura de nuestro país y ha sido genial poder compartir eso con alguien de un país tan lejano como el suyo. Se ha convertido en uno más para la familia y le hemos dado todo el apoyo y respaldo que necesita”.

Gricel señala que jamás tomó la decisión pensando en los estipendios, sino únicamente en el rol y la importancia que cumplen los voluntarios en Chile: “Nosotros como familia lo acogimos porque sabemos que estos jóvenes vienen a ser un gran aporte para la sociedad, así que trataremos de ayudar lo más posible. Es sumamente meritorio que personas como Anubhav enseñen inglés a estudiantes de Chile y nos alegra mucho ser parte de esta experiencia”.

Si bien ambas madres anfitrionas tenían dudas acerca de formar parte de esta experiencia, ambas concuerdan en lo fácil que se ha dado la relación con sus respectivos voluntarios, transformándose en una persona más dentro de las dos familias. Además, destacan la labor que cumplen ambos en Chile y es debido a ello que no se cierran a la posibilidad de recibir a otro joven angloparlante en el futuro.